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Café Mocaccino: Cómo se Hace esta Receta con Espresso y Cacao

En Somos El Café sabemos que hay combinaciones que nunca fallan. El café y el chocolate, por ejemplo, forman un dúo perfecto que conquista paladares en todo el mundo. Uno de los mejores exponentes de esta dupla es el café mocaccino, una bebida deliciosa que combina la intensidad del espresso con la dulzura del cacao, logrando un equilibrio ideal entre lo energético y lo reconfortante.



En este artículo, te contamos qué es el mocaccino, cuál es su historia, en qué se diferencia de otras bebidas con café, cómo podés prepararlo en casa fácilmente y por qué deberías incorporarlo a tu rutina. 



¿Qué es el café mocaccino?



El mocaccino —también llamado mocha en muchos países— es una bebida caliente que mezcla café espresso, leche vaporizada y chocolate (ya sea en forma de cacao en polvo o chocolate fundido). Se trata de una bebida cremosa, intensa y con un sabor inconfundible que resulta ideal para quienes buscan una alternativa al café tradicional, con un toque más dulce.



Es una elección perfecta para acompañar un desayuno, una merienda o incluso un momento de pausa a media mañana. El chocolate, además de aportar sabor, suma textura y profundidad, potenciando las notas del café sin opacarlas.



El origen del mocaccino: Una historia con aroma a cacao



El nombre de esta bebida proviene de la ciudad de Moca (o Mokha), en Yemen, uno de los puertos más importantes del comercio de café en los siglos XV y XVI. Los granos de café que salían de Moca eran especialmente valorados por tener un perfil de sabor naturalmente achocolatado.



Aunque el mocaccino moderno no nació en esa región, su nombre fue un homenaje a esos granos con carácter dulce y suave, que dieron pie a la mezcla perfecta entre café y chocolate. A lo largo del tiempo, esta combinación fue ganando popularidad en cafeterías, hasta convertirse en un clásico del menú.



¿Qué lo diferencia de otras bebidas con café?



Aunque comparte ingredientes con otras preparaciones clásicas como el cappuccino o el café con leche, el mocaccino se distingue por la presencia del chocolate, que transforma por completo el perfil de sabor. El mocaccino es la mejor opción para quienes buscan la fuerza del espresso, la suavidad de la leche y la dulzura reconfortante del cacao, todo en una misma taza.



Café y cacao: una combinación que va más allá del sabor



Lo interesante del mocaccino es que no solo es rico, también es funcional. Tanto el café como el cacao tienen propiedades que pueden ayudarte a sentirte mejor, más alerta y con buen ánimo.





  • El café aporta cafeína, que estimula la concentración y el estado de alerta.




  • El cacao contiene teobromina, un alcaloide que también genera sensación de bienestar y tiene efectos estimulantes suaves.




  • Ambos son ricos en antioxidantes, lo que los convierte en una combinación poderosa para combatir el estrés oxidativo.





Usá cápsulas y cafeteras Lavazza para un resultado profesional



Para que el sabor del café no quede tapado por el chocolate, es clave que uses un espresso de calidad, con cuerpo y buen balance. Las cápsulas de Lavazza son una opción ideal porque te garantizan un resultado constante, rápido y con perfil profesional.



Además, si tenés una máquina de cápsulas Lavazza, podés preparar tu mocaccino en menos de 5 minutos, sin ensuciar nada y manteniendo siempre la misma calidad.



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Variantes del mocaccino: frío, vegano o con toppings



Una de las cosas más lindas del mocaccino es que se adapta a distintos gustos y temporadas. Algunas variantes que podés probar:





  • Mocaccino frío: prepará espresso o cold brew, mezclalo con sirope de chocolate y leche fría, agregá hielo y decorá con crema batida.




  • Versión vegana: usá leche vegetal (de avena, almendras o coco) y chocolate sin lácteos.




  • Con toppings: sumale canela, ralladura de naranja, dulce de leche o crema chantilly para una versión más postre.





Incluso, podés incluirlo en tu carta con nombres especiales, para hacer que tus clientes lo recuerden y lo pidan una y otra vez.



¿Por qué deberías sumarlo a tu rutina?



El mocaccino no es solo rico, también tiene un fuerte componente emocional. El chocolate está asociado con el placer, el confort y la nostalgia. El café, con la energía, la charla y la concentración. Juntos, forman una bebida ideal para esos momentos en los que necesitás una pausa que te reconecte.



Además, si lo preparás con ingredientes de calidad, es un mimo al cuerpo y a la mente. No por nada es uno de los cafés más pedidos en cafeterías de todo el mundo.



Mitos y verdades sobre el mocaccino



¿El mocaccino lleva más cafeína que un café normal?

No necesariamente. Al partir de un solo shot de espresso, la cantidad de cafeína es similar a la de un cappuccino. El agregado de chocolate no modifica significativamente ese valor.



¿Se puede preparar con leche vegetal?

Sí, y queda muy bien. La leche de avena espumea excelente y combina perfecto con chocolate.



¿Qué tipo de chocolate es mejor usar?

El chocolate semiamargo fundido da más cuerpo y sabor, pero el cacao en polvo sin azúcar es más práctico y saludable. Si preferís algo más dulce, podés usar sirope de chocolate.



¿Es lo mismo un mocaccino y un mocha?

Sí. “Mocha” es la forma anglosajona de decir “mocaccino”. En algunos lugares, mocha se refiere directamente a la mezcla de café con chocolate.



Animate a disfrutarlo



Ahora que sabés cómo hacer un café mocaccino, te invitamos a prepararlo en casa o en tu local gastronómico y, jugar con los ingredientes, probar distintas cápsulas de Lavazza y compartirlo con quienes más querés. El mocaccino es más que una bebida: es un pequeño ritual que combina sabor, historia y placer.


Café Mocaccino: Cómo se Hace esta Receta con Espresso y Cacao
Café Mocaccino
Ingredientes
  • 1 shot de café espresso (30-40 ml)
  • 150 ml de leche entera (o vegetal)
  • 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar o 20 g de chocolate semiamargo fundido
  • Azúcar o edulcorante opcional
  • Cacao o chocolate rallado para decorar
Porciones por receta
1
Tiempo de preparación
4 min.
Tipo de cocina
Italiana
Preparación
  • Prepará el espresso, idealmente con una cafetera espresso o cápsulas Lavazza.
  • En una taza, colocá el cacao o el chocolate y mezclalo con una pequeña parte del espresso caliente para disolverlo bien.
  • Vaporizá la leche hasta que esté bien caliente y con una espuma suave. Si no tenés vaporizador, calentala y espumala con un batidor manual o espumador de leche.
  • Verté el resto del espresso en la mezcla de chocolate.
  • Sumá la leche vaporizada con cuidado y terminá con una cucharada de espuma.
  • Decorá con un poco de cacao en polvo o virutas de chocolate.