Cultura del café
Café con Sal: ¿Realmente la Sal Potencia su Sabor?
El café forma parte de la rutina diaria de millones de personas en todo el mundo. Lo tomamos para arrancar el día, para acompañar una charla, después de almorzar o como excusa para una pausa. En Somos El Café sabemos que cada persona tiene su forma preferida de disfrutarlo: solo, con leche, con azúcar, con edulcorante, pero en el último tiempo apareció una combinación inesperada que empezó a llamar la atención: café con sal.
Aunque a muchos les suene raro, esta mezcla no es nueva ni una simple moda de redes sociales. De hecho, agregar sal al café tiene raíces culturales y fundamentos científicos que explican por qué cada vez más personas la prueban.
En este artículo, te contamos de dónde viene esta costumbre, qué beneficios puede tener, cómo prepararla en casa y qué mitos conviene dejar atrás.
Un poco de historia: El café con sal no nació en TikTok
Aunque se viralizó hace poco, el café con sal se toma en varios países desde hace décadas. En Escandinavia, por ejemplo, es común agregarle una pizca de sal al café para suavizar su sabor, sobre todo cuando se prepara con agua dura (rica en minerales). La sal ayuda a mejorar el gusto final y a neutralizar el sabor metálico que deja ese tipo de agua.
En otros lugares como Turquía o Hungría, el café con sal forma parte de tradiciones antiguas. En algunas regiones, cuando un hombre iba a la casa de una mujer para pedir su mano, ella le servía un café con sal en vez de azúcar como forma de ponerlo a prueba. Más allá del gesto, lo cierto es que la sal se usó en muchas culturas para modificar el sabor del café.
¿Qué hace la sal en el café?
La sal interfiere con los receptores de sabor amargo que tenemos en la lengua, lo que hace que el café se sienta más suave. No vuelve al café dulce, pero ayuda a que otras notas de sabor se noten más, como las frutales, las achocolatadas o las florales, según el tipo de café que estés tomando.
También puede ayudar a que el café de menor calidad, o el que se pasó un poco de extracción, sea más fácil de tomar. No es magia, es ciencia y percepción del sabor.
Beneficios de ponerle sal al café
Agregar una pizca de sal al café puede traer algunos beneficios interesantes:
Reduce la sensación de amargura, sin necesidad de azúcar.
Mejora cafés intensos o muy tostados, que suelen ser más ásperos al paladar.
Resalta sabores sutiles que el amargor puede tapar.
Puede ser útil para quienes quieren evitar el azúcar o los edulcorantes.
Lo importante es no pasarse. Una pizca es suficiente para notar la diferencia sin cambiar completamente el sabor.
¿Qué tipo de sal usar? ¿Y cuánta?
No cualquier sal sirve. Lo mejor es usar en el café sal marina o sal rosada del Himalaya, que tienen un sabor más suave y natural. La sal de mesa común, al ser más refinada y tener aditivos, puede resultar demasiado fuerte para el café.
Con respecto a la cantidad, una pizca (la que agarrás con dos dedos) es más que suficiente. También podés probar con una punta de cuchillo o, si preferís más precisión, entre 0,3 y 0,5 gramos por taza.
Algunas personas prefieren disolver la sal en el agua antes de hacer el café, sobre todo si usan métodos como prensa francesa o cafetera italiana. Otras la agregan directamente a la taza. Ambas opciones son válidas, depende de tu gusto.
¿Cómo preparar café con sal en casa?
Si querés probar esta técnica, es muy simple. Solo necesitás:
Ingredientes:
1 taza de café recién hecho
1 pizca de sal (preferentemente marina o rosada)
Pasos:
Prepará el café como lo hacés siempre.
Agregá una pizca de sal a la taza.
Revolvé y probá.
Si te gusta, podés ajustar la cantidad la próxima vez.
También podés experimentar agregando otras cosas: un poco de canela, un toque de cacao amargo o incluso unas gotas de esencia de vainilla. La clave es animarse a probar.
Mitos sobre el café con sal
Como toda tendencia, el café con sal vino acompañado de algunos mitos que vale la pena revisar:
“La sal sube la presión”
En las cantidades que se usan para el café (una pizca), el impacto en la presión arterial es mínimo. Si igual tenés dudas, lo mejor es consultar con tu médico.
“El café con sal es una moda sin sentido”
No es así. Como vimos, es una costumbre antigua que se usa en muchos países, no algo que se inventó en las redes.
“Si le ponés sal al café es porque es malo”
No necesariamente. La sal puede ayudar a mejorar un café muy amargo, pero también puede realzar los sabores de un café de buena calidad.
“Sabe horrible”
Depende de la cantidad que uses. Si ponés lo justo, el café no queda salado, solo más suave y con más sabor.
¿Realmente el café con sal mejora el sabor?
Eso lo vas a decidir vos. Lo que sí está claro es que la sal cambia la experiencia del café. Le baja la amargura, resalta otros sabores y permite jugar con el perfil de la bebida.
Puede que no sea tu nueva forma preferida de tomar café, pero vale la pena intentarlo. Es una forma fácil, económica y distinta de disfrutar una bebida que tomamos todos los días.
Animate a probarlo
El café con sal no es solo una rareza que se puso de moda. Tiene historia, tiene lógica y puede mejorar la experiencia de quienes buscan sabores más equilibrados y menos amargos.
¿Te animás a ponerle una pizca de sal a tu próxima taza? En Somos El Café te invitamos a experimentar con esta técnica y descubrir nuestros blends y cápsulas que realzan cada matiz de sabor. Visitá nuestra tienda online y encontrá el café ideal para vos. Porque el mejor café también se disfruta probando cosas nuevas.
