Cultura del café
¿Cómo conservar el café en casa?
Es importante saber cómo conservar el café de una forma adecuada, para poder disfrutar de una rica taza cuando lo preparemos.
Cómo guardar correctamente el café
Como ya lo mencionamos en otros artículos, el café sufre un proceso de oxidación, por tal motivo es necesario un acertado guardado para poder conservar las propiedades organolépticas del mismo.
El café podemos adquirirlo de distintas maneras, en grano, molido, en cápsulas, etc., dependiendo de cada packaging veremos de qué manera es adecuada guardarlo.
Una vez tostado, el grano de café comienza a liberar dióxido de carbono, por tal motivo queda un tiempo estacionado antes de ser empaquetado o molido para envasar de distintas formas. Mientras el envase esté cerrado, el café se va a conservar óptimo para prepararse de la forma elegida y obtener los sabores correctos.
Mantener sus propiedades una vez abierto
Lo importante es saber cómo podemos mantener por más tiempo sus propiedades una vez abierto el envase. Los agentes oxidantes del café son: el aire, la humedad, la luz solar y la temperatura. Basándonos en esta información podemos planificar un buen guardado para conservarlo. Existe un mito muy difundido entre la gente, que dice que hay que guardarlo en la heladera. Este es un error muy común que daña el sabor mucho más rápido. Al guardarlo en un lugar frío y húmedo, ya sea en el envase en el que vino el café o en un envase cerrado tipo Tupper, se produce un shock térmico que produce condensación y esa humedad se traslada directamente al café.
¿Cuál es la forma correcta de conservar el café?
La forma correcta sería en un envase hermético y oscuro, almacenado en un lugar seco y a una temperatura que oscile entre los 15°C y 25°C. En el caso de ser en grano, el tiempo de guardado es más largo de una semana a 10 días. En el caso de ya estar molido, al haber más superficie de contacto, la oxidación es más rápida, siendo el tiempo de guardado menor a 7 días.
Todas estas variables, influyen en el sabor de la taza. La mayoría de las personas tienen sus rituales para empezar el día y preparar el café como más les gusta. Pero a veces no tenemos el tiempo para esperar ese rico café que nos activa por la mañana. Por tal motivo Lavazza incursionó en 1989 en la fabricación de cápsulas de café espresso, llegando a la perfección hecha en taza con el sistema BLUE, que nos da un espresso perfecto cada vez que presionamos un botón. Además las cápsulas están nitrogenadas con este gas que neutraliza la oxidación del café logrando mantener las propiedades organolépticas por más tiempo. Siendo la mejor opción para conservar el café.